Una alteración que afecta la estructura del cuerpo humano y que va acompañada de síntomas específicos solemos conocerle como Enfermedad. Algo que probablemente todos hemos experimentado en algún momento de la vida. Pero en realidad ¿qué es lo que nos viene a presentar el hecho de estar enfermos de “algo”?.
Por mucho tiempo fui una de las cuidadoras principales de mi mamá, fueron muchos años de doctores, hospitales, entradas y salidas de urgencias, noches en vela, vivir en estado de alerta. Y aunque lo hice con todo el amor del mundo no deja de ser agotador.
Hoy a la distancia me enfrento al rechazo que presento cuando me encuentro frente a una situación de enfermedad de cualquier miembro de la familia. Me sorprendo enojada por la situación a la que tengo “otra vez” que hacer frente y no me gusta, porque los recuerdos vienen a mí, y busco la manera rápida de salir de esa sensación.
Las ultimas semanas hemos tenido en casa una situación que ha requerido poner atención a la salud y ha sido una montaña rusa de emociones, porque altera nuestra dinámica, nos muestra distintos panoramas y aunque no queramos nos alerta.
Al platicarlo en terapia llegamos a la conclusion que tengo que hacer las paces con el concepto de enfermedad, ¿qué es lo que me viene a mostrar realmente? Y que no todo tiene que ser rechazado, si lo que nos está presentando es que estamos vivos y debemos dar gracias por eso. Obviamente estamos actuando para saber el origen pero sin llegar a desesperarnos para no bloquearnos.
Sé que decirlo es más sencillo que poner en marcha la teoría y principalmente cuando hay síntomas de por medio pero mi reto es cambiar ese chip que llevo cargando tanto tiempo y no permitir que me paralice o amargue la existencia, para poder así dar el apoyo que necesitan de mi.
Mi reflexión de la semana en esta ocasión es: Dar gracias cuando se nos presenten situaciones de salud, no pelearnos con la enfermedad ni rechazarla para no atraerla más. Es un buen momento para cambiar hábitos que seguramente no te han funcionado antes. La buena noticia es que sin darte cuenta lo estarás resolviendo y dejando fluir para sanar.
Con cariño,
Lu
Enfrentar la enfermedad en uno o cuidarla en un ser que amamos indudablemente es agotador física y emocionalmente Lucy la mente siempre tratará de borrar esos momentos retadores cuando cuidamos de alguien pero cuando se trata de uno mismo tal cual lo dices hay que abrazar la situación, no luchar contra ella y pensar de cualquier manera que alguna enseñanza nos dejará, fácil decirlo si, fácil de aceptarlo no tanto. Te abrazo con cariño, hay ocasiones en las que estamos destinados a cuidar de los demás por alguna razón se nos confía esa labor tan compleja y retadora.